La enseñanza actual centra sus esfuerzos en las metodologias, herramientas y tecnologias para proporcionarle a los estudiantes un mejor acceso a la información, así como un consumo más rápido de ésta; pero en realidad, ¿La calidad del aprendizaje ha mejorado? ¿Estamos preparando mejor a nuestros estudiantes?
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Como profesores y padres, notaremos en casa lo que realmente queda después de un día de colegio cuando le preguntamos a nuestros hijos y estudiantes qué aprendieron el día de hoy. Es entonces cuando nos planteamos la pregunta ¿Qué tanto hacen el colegio? Las novedosas técnicas y herramientas si bien son muy útiles en el desarrollo de las actividades del aula, no son en sí mismas la fuente del aprendizaje del estudiante.
Como padres y profesores debemos plantearnos algunas preguntas frente a lo que los niños y jóvenes aprenden y necesitan en su vida diaria y cómo hacer que el conocimiento y el aprendizaje sean reales y útiles y hagan de ellos ciudadanos competentes para el mundo que viven hoy y vivirán mañana.
Lo que planteo como maestro para enfrentar tales inquietudes se centra en la capacidad del estudiante en comprender la información recibida y la pertinencia que ésta tiene para sí. El comprender la información va más allá que simplemente adquirirla. La manera más sencilla de saber qué están aprendiendo es pedirles la explicación de los temas que se están trabajando.
Es efectivo para este propósito hacerles preguntas estructuradas a dilucidar qué es lo que entienden: ¨Qué - Cuál - Dónde - Cuándo¨ son de primer nivel (informativo); ¨Cómo - Para qué - Explícame..¨ son preguntas orientadas a la comprensión de la información.
Relacionado al proceso de comprensión, es importante mostrarle al estudiante para qué y cómo esta información va a ser útil y necesaria en su vida. Es hacer relevante su aprendizaje. En algunos casos será más difícil que en otros, por ejemplo: ¿Para qué me sirve aprender música si voy a ser ingeniero?
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Ayudarles a entender que las artes ayudan a desarrollar habilidades blandas, además de desarrollar factores psicosociales, mejorar habilidades motrices finas y ser personas con riqueza cultural y conocimiento general, serán incentivos y razones suficientes para querer aprender y retener lo aprendido, y no pasar la página y formatear el cerebro para la siguiente material en el orden del día.
Asi que mis preguntas ahora van para ti: ¿Qué acabaste de aprender? ¿Te resulta útil este artículo? ¿En qué vas a mejorar tu aprendizaje?