Diccionario: Una puerta al lenguaje para abrirnos a un mundo

En este artículo les cuento la experiencia de escribir el primer diccionario kurdo-español, un proyecto que nació desde este mismo sitio.

Conocer un idioma es una forma de acercarse a culturas lejanas y diferentes. Al menos esa ha sido mi experiencia con el español. Con cada palabra que descubro entiendo un poco más a los argentinos.

Hay cosas realmente maravillosas. Todavía recuerdo la primera vez que mi novia, muy enojada, me dijo que era un salame. Estuvimos un largo rato debatiendo qué había querido decirme y si yo tenía que ofenderme o no.

Hoy estoy lejos de mi tierra pero muy cerca -emocionalmente- de mis raíces. El idioma de mi madre y de mi padre, el kurdo, se está perdiendo lentamente. Siento, con dolor, que con sus palabras se va también la cultura con la que me criaron y que me dió mi identidad.

Hoy puedo decir que soy kurdo, ¿podrán decirlo mis hijos?

Con esta pregunta en la cabeza, me decidí a escribir un diccionario kurdo-español. Sorprendentemente, no existía.

Para escribirlo, auné fuerzas con Daniel, uno de los alumnos que conocí gracias a este sitio. Hicimos una lista de palabras y juntos fuimos buscando una por una, tratando de encontrar la traducción más apropiada para cada una de ellas.

Así es como llegamos a publicar un diccionario kurdo-español, el primer diccionario conocido en este campo de estudio. Allí se pueden encontrar los equivalentes más apropiados y actualizados de casi 15.000 palabras.

Este diccionario seguramente no sea el mejor de los posibles, pero es el posible hoy y estoy seguro de que será un buen compañero para cualquiera que quiera aprender uno de estos idiomas.

Envíenme un mensaje para conocer más sobre el diccionario.

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