Padecer estrés de manera continuada hace que nuestra capacidad de concentración disminuya, afectando a nuestra eficiencia y nuestro rendimimento.
¿Quién no se ha sentido estresado ante un examen, una entrevista de trabajo o ante una exposición oral?
El estrés es una respuesta normal de nuestro oganismo ante una demanda extra de energía y de esfuerzo. De hecho, un cierto grado de estrés es necesario porque hace que segreguemos adrenalina y nos mantengamos alertas y atentos para poder superar con éxito el desafío ante el que nos encontramos.
El problema aparece cuando nuestra respuesta emocional ante los retos o problemas diarios es desproporcionada o exagerada a la situación concreta y aparecen sentimientos de ansiedad, impotencia, de no ser capaz de hacerle frente, etc. Es entonces cuando aparece el estrés continuado o distrés, un estrés que resulta perjudicial tanto para nuestra salud física como emocional ya que a parte de poder presentar síntomas físicos como taquicardia, sudoración, nervisosismo, irritablidad, insomnio, tensión muscular,... aparecen sentimientos de bloqueo con mensajes tipo: "Seguro que fracasare", "No sirvo para esto", "No aprobaré el examen", "No conseguiré este trabajo",... y un sinfín de pensamientos negativos que acabarán afectando a nuestra autoestima y seguridad en nosotros mismos.
Por ello, es importante aprender a manejar el estrés para evitar que éste condicione nuestras vidas.
Para conseguirlo, es esencial saber reconocer las señales de nuestro cuerpo que nos están indicando que sufrimos más estrés de lo normal e identificar nuestros factores estresores; es decir, aquellas circunstancias que nos hacen ponernos nerviosos y tensos para aprender a interpretarlas de otra manera más positiva. Asimismo, entrenarnos en técnicas de relajación nos permitirá reducir los niveles de estrés y poder hacer frente a las situaciones personales y profesionales desde la serenidad.
En mis formaciones, enseño a los alumnos a:
- Comprender cómo funciona el mecanismo del estrés
- Identificar sus factores estresores
- Entender la relación que existe entre pensamiento, emoción y estrés
- Aprender recursos para manejar el estrés: anclajes, respiración consiciente, ejercicios de relajación, técnicas de minfulness
- Desarollar un pensamiento positivo
Nosotros creamos nuestra realidad y la calidad de nuestros pensamientos y emociones, condiciona nuestros resultados. Si quieres conseguir tus objetivos, primero tienes que invertir en tu desarrollo personal para ser la mejor versión de ti mismo.