Imagina que cada dia que vas a comprar, ir al banco, al médico o incluso al colegio de tus hijos para hablar con su profesora, nadie puede entenderte o te entiende a medias.
Imagina que cada dia que alguien intenta decirte o preguntarte algo, tengas que forzar la vista a los labios del oyente que te está hablando y entender un porcentaje mínimo de lo que te dice.
Imagina que estás solo en casa y de repente empiezas a encontrarte cada vez peor y peor hasta el punto de que casi no puedas respirar y necesitas un médico pero no puedes llamar.
Quizá asi se sientan las 360 millones de personas sordas que viven por todo el mundo. No todos los sordos son iguales ni todos tienen el mismo grado de pérdida de audición pero muchos se identifican con las situaciones mencionadas al principio.
¿Te imaginas vivir cada dia alguna de esas situaciones? ¿Te imaginas que las cosas que hacemos cada dia, algunas por pura rutina, se conviertan en grandes desafíos?
Cuando te encuentres con una persona con dificultad de comunicación, párate un segundo a meditar en cómo tú te sentirias si fueras él/ella. Intenta comprender lo que te está queriendo decir, quizá sea importante y sólo tu puedas ayudarla.
Puede que te dé verguenza, miedo o pudor no saber lo que te dicen o no poder expresarte para que ellos tambien te comprendan. Pero hay algo que puedes hacer. Algo muy pequeño que todas aquellas personas valorarán.
Aprende algo básico en el idioma que ellos entienden, la Lengua de Signos. Podrias aprender el abecedario y algunos signos de cortesia o frases que se suelen usar como: -¿Puedo ayudarte? -Espera un momento. -Perdón, estoy aprendiendo lengua de signos. -Gracias. -No comprendo. -Repite despacio.
Con nuestro granito de arena, haremos más fácil la vida de los demás.