El artículo de hoy trata sobre las púas. Se trata de un accesorio de guitarra que nos permite obtener un sonido distinto (ni mejor ni peor) a los dedos cuando vamos a tocar la guitarra y que para determinadas técnicas como, por ejemplo, el sweepicking, nos hace el trabajo mucho más fácil.
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A la hora de empezar a usarlas, te recomiendo que tengas en cuenta lo siguiente:
1. Prueba los diferentes tipos hasta que encuentres la que más te guste
Podemos encontrar diferentes estilos de púa, dependiendo de su material y de su grosor. Hay que tener en cuenta que cuanto más delgadas son las púas, más fácil será que se rompan. Por el contrario, las púas gruesas tienen mucha más resistencia, pero se terminan desgastando con el paso del tiempo y dejan de ser útiles para tocar.
- Púas de madera: tienen un sonido opaco.
- Púas de metal: tienen un sonido brillante.
- Púas de celulosa: tienen un sonido que cabalga entre las dos anteriores.
- Púas delgadas: tienen un sonido brillante.
- Púas gruesas: tienen un sonido opaco.
2. Busca tu comodidad cuando la estés usando
No hay normas escritas acerca de cómo usarla. Lo fundamental es que te sientas cómodo/a. Hay quienes la sujetan utilizando dos dedos (pulgar e índice), mientras que otras personas la agarran con tres dedos (pulgar, índice y corazón). Prueba y decídete por la que más te convenza.
3. Siéntela como una extensión de tu cuerpo
Al principio nos resultará extraño hacernos a ella, pero, como todo, es cuestión de tiempo y práctica. Haz ejercicios de digitación, alterna el movimiento arriba y abajo en cada cuerda y verás como, poco a poco, la notarás como si fuera un dedo más.
Ya no tienes excusa para no iniciarte en el mundo de las púas. Acércate a la tienda más cercana y compra una de cada estilo, así te irás familiarizando con ellas y sabrás con cuál te sientes más cómodo/a.
Estaré encantado de saber tu opinión al respecto de este artículo.