Cuando empiezas a entrenar con un entrenador personal tenés que tener en cuenta lo siguiente:
No esperes resultados mágicos
En muy pocas ocasiones se consiguen resultados grandes en poco tiempo y que sean duraderos. Así que ya mentalízate en que esto es un proceso y de disfrutar el mismo viendo y apreciando los pequeños logros que desembocan en un gran resultado. Piénsalo como una carrera de fondo o maratón, no como una carrera de velocidad.
El entrenador no entrena por ti
Tu entrenador es tu guía es quien te traza ese camino Optimo según tus objetivos, condiciones y contexto, pero él no puede hacer los ejercicios por ti. Sos vos el que lo tiene que hacer, el que debe sudar, el que se esforzara y tu entrenador estará allí para acompañarte en el proceso
Felicítate por atender tu salud
Que hayas contratado un entrenador significa mejor salud y más vida a corto y largo plazo. Significa mejorar el control del estrés, tu físico y tu mentalidad. Te estas mimando, te estás queriendo y apreciando. Felicítate por valorarte.
Confía en él y pregúntale sin miedo
Sácate todas las dudas necesarias tienes a tu guía para ello. A tu entrenador no debería molestarle las consultas siempre y cuando sean con la intención de aprender y no con fin de molestar o buscar la equivocación.
No te des por vencido
Muchas veces después un largo proceso puede que llegues a un estancamiento ya sea mental (querer dejar de entrenar), físico (dejar de mejorar en los ejercicios) y es NORMAL. Simplemente, hay que modificar ciertos factores y continuar progresando. Hacer el camino lo más agradable posible para adquirir este hábito tan saludable.