Seguro escuchaste hablar de Descartes como el filósofo de la duda. ¿Qué tan cierto es esto? Descartes decide dudar de todos sus conocimientos, es verdad, pero ¡ojo! a diferencia de los escépticos que se regocijaban en la duda y a través de la suspensión del juicio buscaban la ataraxia, a él no lo hacía feliz dudar. Descartes sólo duda para poner a prueba sus conocimientos, y nos dice que su anhelo es llegar a una verdad, de hecho, una que ya no pueda ponerse en duda. ¿Te imaginas cuál o cuáles son esas verdades?
Además, la mayoría de los argumentos de duda de René están tomados de textos escépticos, no fue él estrictamente a quien se le ocurrió de si acaso los sentidos nos engañan o si no será todo un sueño. Esto no le quita mérito alguno a nuestro gran filósofo, por el contrario, es magnífico cómo el mismo logra utilizar los argumentos escépticos para ganarle al propio escepticismo y llegar finalmente a conocimientos verdaderos.
Entonces ¿vos qué pensas? ¿es así como se dice de Descartes, el filósofo de la duda? ¿No será más bien el de la verdad?
Sin embargo, veremos en un próximo post que se acusa al francés de haber cometido un círculo y no haber logrado realmente vencer al escepticismo. Así es que, me gustaría dejarte con la duda… y la próxima contarte en qué consiste esto, te dejo pensando ¿habrá quedado para siempre encerrado en la duda nuestro autor o logró salir de ella?