Es evidente que los valores de nuestra sociedad han cambiado. Hemos avanzado en unos ámbitos, pero en mi opinión en otros nos hemos quedado estancados o incluso hemos retrocedido.
En educación, la programación de los mismos contenidos académicos año tras año ha hecho que muchos alumnos se desmotiven, también la no adaptación a las nuevas tecnologías de algunos elementos del sistema educativo convierte a la educación en algo rutinario y repetitivo.
La formación del profesorado, la falta de vocación de algunos docentes y la delegación en exceso, de algunos padres hace el resto.
En nuestras manos (padres, madres, profesores y alumnos) esta crear una sociedad preparada que afronte los retos del futuro, por lo que la formación ha de ser integral, no parcial. Es decir no sólo basta con dar un conjunto de datos y conocimientos, sino que deberiamos intentar formar al alumno para que se pueda desenvolver en la vida y llegue a ser capaz de aprender por si mismo. Esto nos hará más libres y felices.
Desgraciadamente los programas educativos actuales son muy teóricos y poco prácticos.
También debemos de darnos cuenta que el concepto de trabajo ha cambiado, aprender a reinventarnos y adaptarnos a las nuevas opciones (nuevas profesiones) que hay, asi como el concepto o tópico que tenemos preconcebido y heredado (ya no existe el trabajo para siempre).
En conclusión, este reto que tenemos lo conseguiremos, si todos los elementos que participamos en la educación estamos unidos y tenemos claro el fin, que es crear una sociedad preparada para ser competente, con capacidad emprendedora y adaptable a las circunstancias del momemto.