Hola amigos es un gusto poder charlar a cerca de la evaluación, porque tanto profesores como alumnos cada vez que nos mencionan esa palabra es motivo para ponernos nerviosos, frustrarnos, asustarnos e incluso enojarnos y esto ocurre porque nos han acostumbrado a pensar que la evaluación es una acción para hacernos quedar mal, inmiscuirse en nuestros saberes o actividades e incluso pensamos que con ello podemos molestar a alguien.
La verdad es que la evaluación está presente desde que nacemos, ya que evaluamos nuestra comida, nuestra habitación, nuestros amigos e incluso a nuestros padres y lo hacemos a cada instante. La evaluación es parte de nuestra cotidianidad y no nos hemos dado cuenta.
Debemos saber que la evaluación es un proceso sistemático, continuo, integral y orientador. Decimos que es sistemático porque sigue un orden y unas normas, es continuo porque nunca se detiene siempre está actuando, es integral porque podemos evaluar todo acerca de nosotros como humanos y lo que nos rodea y decimos que es orientador porque gracias a esas evaluaciones podemos emitir juicios, rehacer acciones, implementar nuevos procederes etc., es decir lo que comúnmente llamamos experiencias.
Desde este punto de vista la evaluación cobra relevante importancia porque gracias a la evaluación podemos mejorar. Entonces de ahora en adelante cada vez que nos sometamos a una evaluación es importante saber que con esta actividad podremos reparar, perfeccionar o en su caso cambiar para poder ser mejores.
Busquemos pues, oportunidades para evaluarnos y para evaluar a aquello que queremos que sea superior y pongamos de nuestra parte para que esta actividad sea en bien nuestro.