La importancia de la pronunciación radica en que ésta favorece la competencia comunicativa entre hablantes., por desgracia las habilidades fonéticas y fonológicas, fundamentos lingüísticos de este aspecto, a menudo son ignoradas al aprender una lengua extranjera, sin embargo poseer una buena pronunciación implica que somos capaces de escucharnos a nosotros mismos y a los demás lo que favorece una comunicación clara. La comunicación eficiente exige que el alumno posea habilidades tanto receptivas como productivas; el entender lo que se lee y se escucha confirma el apropiamiento de lo que se escribe y sobretodo de lo que se expresa oralmente.
La producción oral requiere no solo conocer las unidades léxicas y sus reglas combinatorias sino también tener la capacidad de reconocer, entender y reproducir el inventario de sonidos de la lengua meta de tal manera que la comunicación con otros hablantes no se vea entorpecida.
La pronunciación y la comprensión clara del habla son dos habilidades que se complementan entre sí. Significa que, si se sabe cómo pronunciar las palabras y frases correctamente, con la entonación adecuada, el nivel de comprensión oral también aumentara. Por lo tanto, la enseñanza de la pronunciación es una parte muy importante para dominar cualquier lengua. El objetivo principal de la concientización de aspectos fonéticos y fonológicos es aprender a escucharse a sí mismo y a los demás. La mala pronunciación crea una barrera adicional en la comprensión entre hablantes.