Siempre hay un inicio para todo. También para empezar a tocar un instrumento para tus clases de música. En este artículo me gustaría reflejar qué pasos hay que dar para empezar con buen pie a tocar el violonchelo con el objetivo de dejar a un lado la incertidumbre y empezar a sentar las bases de un buen intérprete.
Antes de empezar me gustaría dejar claro que estos consejos van dirigidos a diferentes perfiles de estudiantes que buscan clases de violonchelo: niños o adultos, con mucho o poco tiempo, con o sin conocimientos musicales… por lo tanto, puede y debe ser adaptada a todo tipo de necesidades.
A continuación os presento una serie de cuestiones, en concreto seis, que debéis tener en cuenta:
¿Cómo escoger un instrumento?
Si estás aquí es porque quieres empezar a tocar el violonchelo. Para hacerlo deberás, primero, escoger el instrumento que te servirá para dar tus primeros pasos como violonchelista. Ten en cuenta que no vas a necesitar un instrumento profesional, por lo tanto, no es necesario que desembolses una cantidad elevada de dinero en un instrumento que, seguramente, vas a tener que cambiar más adelante.
Mi recomendación es que encuentres un violonchelo que sea adecuado a tu tamaño (siendo el 4/4 el tamaño para adulto) y que contemples los que sean de segunda mano (siempre y cuando estén en buen estado). Déjate aconsejar por tu profesor de música.
Desarrollo de nuevos hábitos
Si estás pensando en empezar a tocar el violonchelo, ¡debes empezar a desarrollar nuevos hábitos! Uno de ellos es la práctica diaria: mi recomendación es que, para empezar, le dediques media hora al día si quieres notar mejorías a corto plazo. Es preferible dedicar un ratito diario (30 min) que 3 horas un día y olvidarte. Además, verás que durante el estudio dejarás de darle vueltas a los problemas cotidianos y se convertirá en uno de los momentos preferidos del dia.
Otro hábito que recomiendo encarecidamente es el de escuchar música que, o bien tenga de protagonista al violonchelo o este forme parte de la composición. Los beneficios que conlleva son múltiples: conocer las posibilidades expresivas del violonchelo, familiarizarte con el repertorio del instrumento, desarrollar la intuición musical y, sobre todo, ¡darte motivación para mejorar como violonchelista!
Escucha tu físico
A pesar de que el concepto de música sea incorpóreo, tocar un instrumento es una actividad física bastante demandante y, por lo tanto, es esencial que cuidemos nuestro cuerpo durante la práctica instrumental.
Sobre todo en los inicios es probable que se adopten posiciones corporales inadecuadas que puedan provocar malestar físico que, a su vez, influyan negativamente en la progresión del aprendizaje del violonchelo. Por eso es importante que se erradiquen cuanto antes y se adquieran nociones básicas des de un comienzo. Mi sugerencia es que en cuanto se sienta un mínimo de molestia física se detenga el estudio para evitar males mayores.
Siempre es recomendable que si sufres alguna dolencia se lo comentes a tu profesor, ya que el encontrará una solución adecuada a tu problema.
Teoría musical, ¿es necesaria?
¿Es necesario aprender teoría musical para interpretar? Bien, pues mi posición en este debate depende de cuál sea tu proyección con el instrumento. Si empiezas a tocar el violonchelo con el objetivo de pasar un buen rato y entretenerte no es necesario que profundices en la teoría musical: teniendo unas nociones básicas que te permitan leer una partitura puede ser más que suficiente y, a pesar de que yo lo recomiendo, en ocasiones no es necesario.
Ahora bien, si tu objetivo es llegar a convertirte en profesional o tener una visión más holística de las piezas que interpretas (conocer la armonía, entender la estructura de las obras, analizar los estilos musicales, etc.) puede ser interesante sumergirte en el estudio del lenguaje musical. Pero, ¡ATENCIÓN! El estudio de un instrumento y el aprendizaje de lenguaje musical son dos caras de una misma moneda, están íntimamente conectados. De hecho, existen metodologías que se basan en el aprendizaje de lo teórico (lenguaje musical) a través de la práctica (estudio del instrumento).
Paciencia y perseverancia
La paciencia y la perseverancia son dos pilares que van a tener que estar muy presentes des del inicio. Si tienes la suficiente paciencia como para entender que los problemas que vayan apareciendo no se van a resolver en cuestión de días, reconociendo que todo forma parte de un proceso largo y, además, tienes la suficiente perseverancia para enfrentarte a ellos día tras día sin perder la motivación y la ilusión, tienes mucho ganado.
Además, la paciencia también es necesaria para no avanzar acontecimientos y respetar el ritmo de aprendizaje de cada uno.
Encuentra a un profesor de violonchelo
Aunque sea obvio, la mejor forma de empezar a tocar el violonchelo, y cualquier otro instrumento, es bajo la supervisión de un guía, de una persona con experiencia que corrija aquello que haces mal y conozca a la perfección los pasos que hay que dar en cada momento.
La opción de aprender de forma autodidacta puede ser válida pero, bajo mi experiencia, ralentiza mucho el progreso de aprendizaje.
Espero que esta pequeña guía te sirva para introducirte de lleno en la práctica del violonchelo. Recuerda que nunca es tarde para empezar y que, si tomas la decisión, ¡no te vas a arrepentir!
Si estás dispuesto/a a iniciarte, no dudes en ponerte en contacto conmigo para una primera clase gratis y sin compromiso alguno.