El papel de los padres es fundamental en niños de los 4 a los 5 años, pues en este rango de edades establecen hábitos permanentes y características emocionales, a través de la imitación y la identificación. La imitación es consciente, pero la identificación es inconsciente y ocurre por la adopción de pautas de conducta y actitudes de personas significativas para el niño. Por esa razón, es necesario estar vigilantes respecto a los efectos de la televisión en el niño y específicamente en cuanto a la violencia televisiva.
En la actualidad ver la televisión es de las actividades preferidas de los niños. El tiempo que ellos dedican a la televisión varía en función de la edad, el sexo, la clase social y está directamente relacionada con el tiempo que dedican sus padres a ver la televisión. Además puede mostrar ideas erróneas de la realidad, pues enseña al niño un mundo inalcanzable y la hace más apetecible y entretenida contagiando rápidamente al menor. Es necesario conocer más su terreno, para evitar que los pequeños adquieran conductas agresivas, erróneas, aprendidas por imitación. No se puede olvidar que ellos están iniciando su formación y que todo lo que vean, escuchen y vivan, influirá en su desarrollo.
María Ines García, psicóloga clínica y músico, asegura que el uso de los dispositivos tecnológicos, especialmente la televisión, no es positivo para los niños, ya que ellos están imitando modelos que en muchos casos no son positivos, los niños al estar frente a un pantalla por mucho tiempo, limitan su capacidad de explorar y crear, por ende su desarrollo cognitivo se vería afectado.
La televisión aunque tiene programada educativos nunca podrá remplazar relaciones de afecto y las actividades familiares, por lo tanto los padres deben apagar el televisor durante las horas de comidas y en aquellos espacios dedicados para compartir y unir lazos entre padres e hijos. Ver televisión en exceso tiene más desventajas de las imaginadas, la televisión propicia la obesidad temprana, pues muchos remplazan hábitos saludables como hacer ejercicio ó actividades al aire libre por quedarse en casa viendo sus series favoritas y consumir alimentos no saludables como palomitas, helados, papas fritas. Varios estudios han demostrado que los niños que ven más horas televisión, tienen más riesgo de ser obesos, juegan menos y hacen menos deporte.
Ver televisión en exceso limita la oportunidades de interactuar con pares asimétricos, lo cual propicia que los niños presenten retraso en el desarrollo del lenguaje, ya que la televisión no permite tener retroalimentación, ni aclarar dudas, el lenguaje con frecuencia es más complejo y la pronunciación más rápida.
Ver televisión incrementa la posibilidad de tener niños con dificultades en atención, memoria, concentración y seguimiento de instrucciones, se ha identificado que niños con bajo rendimiento escolar permanecen más de 2 horas viendo televisión.
Consejos para evitar los perjuicios de la televisión en los niños:
- Estar presente cuando el niño este viendo su programa favorito.
- Elegir programas apropiados para el nivel de desarrollo del niño.
- Poner límites a la cantidad de tiempo: no más que una o dos horas al día.
- Apagar la televisión durante las horas de la comida y de los estudios.
- Evitar los programas cuyo contenido no sea apropiado para los niños.
- Impedir que vean programas con violencia explícita. Las telenovelas, noticiarios o dramas pueden causar sufrimientos innecesarios a un niño.
- Estimular discusiones con los hijos sobre lo que están viendo mientras miran a los programas juntos.
- Señalar los valores positivos como la cooperación, la amistad…
- Hacer conexiones de lo que están viendo con situaciones reales o de estudio.
Recuerde que la televisión es buena y mala, solo depende de cómo los padres elijan el tipo de programa, el tiempo y el momento para que su hijo se siente frente a ella.