Albert Einstein dijo una vez: “Si no fuera físico, probablemente sería músico”
Son muchas las personas que observan la vida en términos musicales. La música sigue patrones armónicos, rítmicos y su propia naturaleza abstracta la relaciona directamente con las matemáticas. Fue Pitágoras el primero apuntar la relación entre los números enteros y los sonidos armónicos, creando con ello una teoría matemática de la música.
Por otra parte, numerosos estudios proclaman a la música como un preciado rasgo de inteligencia, que abraca más allá del plano racional para adentrarse en rutas mucho más emocionales.
Desde la antigüedad existen vestigios no solo de herramientas o armas, si no también de instrumentos musicales lo cual denota que la música ha estado de forma muy presente a lo largo de todas las civilizaciones.
La importancia musical en la humanidad está clara, que es una forma de inteligencia estamos empezando a entenderlo, pero, ¿es posible potenciar la inteligencia musical y beneficiarse cerebralmente de la experiencia de las clases de música? La buena noticia es que sí, tenemos a nuestro alcance todos los elementos necesarios para encender los fuegos artificiales en nuestro cerebro y disfrutar del proceso.
Según los especialistas y mi propia experiencia te paso a enumerar algunas claves para activar tu inteligencia musical:
- Aprender a tocar un instrumento musical. Ya sea guitarra, bajo, trompeta…lo que quieras. Nunca es tarde para hacerlo, da igual el tiempo que tengas libre o tu edad ,destreza, etc mi consejo es: empieza ya, disfruta del camino, ve a tu ritmo pero camina siempre hacia adelante.
- Escucha mucha música a diario y no solo los géneros que te gustan. Prueba con otros estilos, por ejemplo te gusta mucho el rock, vale, dale a jazz, al blues, al soul, a ver que pasa, tu coco lo agradecerá.
- Se analítico escuchando música. Observa patrones, repeticiones, ritmos, separa instrumentos, céntrate en imaginar como se mueve la mano derecha de la guitarra rítmica, hay miles de cosas a analizar y siempre, siempre, siempre, disfrútalo.
- Acompaña a tus canciones favoritas con tu instrumento. Atrévete a improvisar o hacer variaciones y si en cambio no sabes tocar nada aún adéntrate en los acompañamientos rítmicos, es importante que te metas dentro de la canción.
- Sal de tu zona de confort. Ya sea por que no sabes tocar y vas a prender o porque ya te manejas algo y quieres mejorar, lo vas a disfrutar mucho.
- Hazlo todo con la importancia de la primera vez. La segunda vez ya nunca será igual, será diferente, vuelvo a repetírtelo, disfrútalo.
Bueno, espero con este pequeño artículo animarte a potenciar tu inteligencia musical que seguro que la tienes y a lanzarte a aprender o perfeccionar la manera de tocar tu instrumento favorito.
Y, recuerda, disfruta siempre de la experiencia.