Los libros siguen siendo una herramienta fundamental para estudiar. Pero ya no es necesario el formato papel, podemos encontrar libros digitales o audiolbros.
Actualmente usamos el celular para comunicarnos, llamadas, video llamadas, mensajes de texto o de voz. Pero está poco explorado por los docentes el mundo de las tecnologías como herramienta de estudio.
Los alumnos han reemplazado la calculadora por un solo equipo, el celular. Pero muchos celulares no tienen todas las funciones de una calculadora. ¡Revise el suyo!
Hay aplicaciones que pueden utilizarse para estudiar, los docentes deben conocer cuál es la más adecuada según el tema y la edad del alumno.
Hay aplicaciones que sirven para calcular:
Para representar figuras geométricas:
O para graficar:
Si bien muchos docentes se resisten, la tecnología vino para quedarse y dar herramientas de calidad para la enseñanza y para que los alumnos puedan dedicarse a otras cuestiones como analizar, comparar distintas situaciones problemáticas o seleccionar estrategias de resolución, en forma más rápida.
Y después, tanto padres como docentes, se cuestionan por que el alumno se aburre o se duerme en clase?
El aburrimiento es la falta de diversión o interés por algo…, y ¿de quién depende que una clase sea amena e interesante? Del docente y únicamente del docente. Al maestro o al profesor. Todos los docentes, tienen la obligación de crear espacios, dinámicas y una agenda formativa que propicie al máximo la atención de los alumnos.
No dejemos de lado la tecnología como herramienta para que el alumno pueda descubrir nuevas experiencias!