Me parece importante tener variedad a la hora de armar repertorio con mis alumnos. Tocar solo clásico (entiéndase todos los periodos hasta entrado el siglo XX) tocar solo Jazz/Blues/Rock, o tocar solo contemporáneo no hace más que encasillar a la persona.
Suelo comenzar (con los que inician de cero) con melodías que normalmente se usan como ¨infantiles¨ haciendo una selección de 5 o 6 para poder abordar cuestiones técnicas y teóricas puntuales para ir avanzando de manera vertical en el aprendizaje. y así poder empezar a tocar canciones más complejas, en un tiempo relativamente más corto, pero con el buen entendimiento de lo que se va haciendo. Tocar por tocar, solo copiando y sin saber que se hace...no es mi forma.
Algunas obras clásicas, otras contemporáneas del gusto del alumno, otras sugeridas, mezcladas con ejercicios técnicos al comienzo para desarrollar elasticidad al tocar el instrumento, y luego otros más específicos a medida que se avanza, siempre dan buenos resultados.
Siempre se tiene el temor, por llamarlo de algún modo, de algunas personas que específicamente aclaran no querer tocar ¨clásico¨ no querer tocar ¨contemporáneo¨ pero en la gran mayoría de las veces, y afortunadamente, al ir adentrándose en el estudio del Piano, va surgiendo la curiosidad y gente que solo quería la última canción de moda, está enfocada en terminar ese preludio de Chopin, o ese estudio de Czerny. Y de igual forma el que solo estaba buscando una formación más tradicional, termina acompañando a un cantante con la base de When i was your man de Bruno Mars.
En conclusión, a veces, solo basta comenzar el camino para darse cuenta la cantidad de senderos que se pueden tomar.