Los niños y adolescentes deberían hacer clases de música, ve las ventajas

Seguro que has escuchado muchas veces que aprender música es bueno para los niños. Es una creencia bastante extendida, si bien la música es un arte que permite divertirse, las personas también tenemos la capacidad de crecer y desarrollarnos con ella. De hecho, asistir a clases de música proporciona beneficios no solo a los adultos, sino también a los niños. Si estás pensando en buscar un profesor de música para tus hijos, pero no acabas de encontrar motivos suficientes, ¡sigue leyendo!

Clases de música

Por qué deberían asistir a clases de música

Las melodías conectan y relajan, pero también proporcionan otras ventajas, importantes en varios ámbitos. En especial, a los niños y adolescentes, puesto que ellos son personas en construcción que absorben muchos conocimientos. Algunos de los motivos por los que deberían asistir a clases de música son:

La mejora de sus capacidades motoras: el estudio de las armonías suele venir, en muchos casos, acompañado de aprender a tocar un instrumento. Si es así, el estudio musical proporcionará mejor coordinación motora al alumno. Dependiendo del instrumento, se aprende a usar las manos, o pies, siguiendo varios ritmos, a la vez que se sopla y se marca el ritmo con la respiración. De esta forma, se puede ganar independencia motora y adquirir mejor coordinación.
Notarán una mejoría en las capacidades cognitivas: tener un profesor de música que enseñe a leer partituras, seguir ritmos o tocar algún instrumento puede ser tremendamente beneficioso, puesto que mejora las capacidades cognitivas. En especial la memoria: aprendiendo música se ponen en juego varios tipos de memoria, por lo que usarlos les ayudará a desarrollarlos y ponerlos en práctica. Además, también se adquiere un mejor sentido del orden espacial debido a que la música trabaja con particiones.
Es un canal de expresión: especialmente para niños y adolescentes, la música puede ser una vía de comunicación muy profunda, aumentando así la autoestima. Al encontrar en este arte una manera de expresarse y entender el mundo, quien tenga un profesor de música para aprender solfeo o tocar algún instrumento, sentirá su creatividad desarrollarse. Además, de forma inversa, también se puede entender la música como una herramienta de transmisión de conocimientos de otras culturas y personas.
La música es práctica para la salud mental: dependiendo de las preferencias de cada uno, la música relajante puede ayudar a calmar el estrés y la ansiedad, pareciendo una especie de terapia. Por ello, puede hacer a las personas más positivas. Además, también es posible socializar alrededor de la música, ayudando a incrementar las habilidades sociales. A su vez, haciéndonos parte de un grupo y sintiendo pertenencia, también mejorar la salud mental.

Cómo iniciarlos en el mundo de la música

Si cada vez tienes más claro que, gracias a sus beneficios, los pequeños de la casa deberían entrar en el mundo de la música. Pero, si no sabes cómo iniciarlos, aquí te dejamos algunos consejos para que el proceso sea más fácil:

Ten en cuenta su edad y predisposición: hay niños que muestran aptitudes para la música especialmente temprano, pero a otros no les interesa tanto. Ten en cuenta este punto, puesto que obligar a hacer una actividad puede ser el detonante para que la acaben aburriendo. Presta atención a la dificultad del instrumento que quieren tocar. Los más sencillos son los de percusión, como el tambor, la pandereta o el xilófono. A partir de ahí, deja que experimenten.
Permíteles elegir sus instrumentos: en el caso de que los niños muestren especial interés por la música y deseen aprender a tocar un instrumento fervientemente, no se lo niegues. Gracias a esta vía de expresión, el pequeño puede desarrollar una creatividad inmensa, encontrando algo que le haga feliz.
Enséñales diferentes estilos de música: aunque llevarlos a clases de música de manera temprana puede ser frustrante por no comprender suficientemente el mundo, sí que puedes exponerlos a distintas músicas. Enséñales las canciones tradicionales de tu región o busca música étnica de otros países. De esta manera el gusto por los ritmos puede ir creciendo.
Proponles clases de música: si ya son más mayores, llévalos a una clase de música para satisfacer su curiosidad. De esta manera podrán probar por ellos mismos si el estudio del lenguaje musical les gusta o no para decidir si seguir por ese camino.

Con qué estilos pueden desarrollar su creatividad

Los niños absorben muchos conocimientos nuevos que van aprendiendo, algunos les servirán más y otros menos. Con la música, habrá tipos y estilos que les gusten más y otros que no les gusten tanto. Por supuesto, esto tendrá que ver con la personalidad y con las características de cada niño o adolescente, pero hay ciertos estilos de música que despiertan la creatividad de manera más tangente:

La música clásica: sí, al ser tan elaborada, la música clásica despierta la curiosidad y creatividad de los niños y de adolescentes. Si asisten a clases de música, es muy probable que se estudie este estilo. Además, si se combina con demás artes, como la pintura, el desarrollo de la creatividad se vuelve mucho más intenso.
El jazz o música de improvisación: si buscas un profesor de música que enseñe jazz a tus hijos, es probable que les haga improvisar en algún momento de sus clases de música. Este aspecto es bueno para desarrollar el ingenio, puesto que de esta forma, los alumnos deberán buscar maneras de seguir con la improvisación.

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