Esta es una de las mayores preocupaciones de los padres al momento de acudir a un apoyo virtual escolar, por la forma en que se han concebido las TIC ( Tecnologías de la informática y la comunicación ), desde un inicio. No es raro escuchar expresiones como : "te quito el celular sino haces tareas", " si pierdes matemáticas te quito el internet", etc.
Sin embargo, es de tener en cuenta unas premisas importantes : la nueva generación de estudiantes parecen ya venir con "el chip" de la tecnología incorparada y de igual forma, depende de la manera como las TIC se integren a los procesos de aprendizaje.
El objetivo es ver que el uso de un celular, una tablet, un computador personal, el internet, una pizarra virtual, etc, no hacen énfasis en el empleo de las mismas, sino en el apoyo que brindan en el aprendizaje curricular. Lo que van a permitir las TIC, es una manera mas inmediata de obtener información, pero de nada vale sino se hace una buena administración de la misma. Es allí cuando el profesor (en este caso virtual), juega un papel importante en la forma de dirigir o encaminar esta información.
El hecho de integrar estos dos mundos (la virtualidad y lo tradicional), persigue un objetivo en común, colocar a disposición del estudiante lo mejor de los dos para mejorar sus procesos de aprendizaje. En otras palabras, “completar un todo con las partes que faltaban”. El motivo es participar las TIC en un proceso curricular y enlazarlas armónicamente con las partes del proceso escolar.
Podemos concluir , que efectivamente un apoyo escolar virtual (clases particulares virtuales), es una herramienta compatible con los procesos tradicionales de educación, con la ventaja de recibir este apoyo desde la comodidad de la casa, la seguridad de la misma, una excelente disposición de horarios y un manejo efectivo del tiempo de los padres.