El origen de todo estudio parte de la necesidad de conocimiento que se quiere satisfacer.

Todo está lleno, la materia o energía es ordenada por el pensamiento matemático, pensamiento que cada individuo realiza de si mismo durante su existencia. La materia está clasificada en 118 elementos, los cuales a su vez se componen de átomos, y estos a su vez se conforman por tres partículas, electrón, protón y neutrón.

Estas partículas mantienen una posición en el espacio-tiempo y en conjunto a la cantidad de partículas que tenga el átomo tomara su propia forma, así y para todos los efectos en cuanto a molécula, compuesto, órgano, sistema, individuo y ambiente. El pensamiento matemático ordena la materia a través de sus operaciones elementales que no es más que sumar y restar, sintetizar y analizar al objeto de estudio.

Es el individuo la unidad más pequeña que existe para la conformación social, así como la célula lo es para la vida, más aún, son las leyes que describen nuestro comportamiento los elementos que definen al individuo como lo son los aparatos en el interior de la célula los que definen el tipo de célula, así, y para todo efecto, se forman imágenes que la realidad representa.

La memoria e historia es el resultado de la interacción entre la materia y el pensamiento que en conjunto y por medio de las palabras dan vida a la única especie con capacidad de dominio de si mismo y de todo cuanto es capaz de percibir.

Ahora bien ¿Qué necesidad tiene el individuo de estudiar, de conocer y saber la verdadera existencia de las cosas, si para que exista necesidad debe existir conjuntamente tres elementos, a saber; la carencia de un bien, la representación del mismo y voluntad para lograr satisfacer aquello de lo cual se carece? La respuesta será siempre la misma, para conservar la vida.