Cuando somos pequeños y estamos en el colegio, nos enseñan a estudiar de distintas formas. Crecemos y vamos buscando la que mejor se adapte a nosotros. Aun así, cuando somos adultos, seguimos teniendo dudas sobre qué método para estudiar es el mejor. Por esta razón y más, los profesores de plataformas como Tusclasesparticulares, ofrecen clases de técnicas de estudio.
Jordi Ortiz, embajador de Tusclasesparticulares, te cuenta cuáles son las técnicas de estudio infalibles.
Nunca es tarde para probar y experimentar con técnicas de aprendizaje. Hay muchos consejos para aprobar un examen si vas con el tiempo justo, pero si quieres aprender a estudiar de una forma correcta, estas son las mejores formas de hacerlo.
¿Cómo subrayar los textos correctamente?
Es quizás uno de los métodos y técnicas de estudio más usados. La mayoría de alumnos, ya lo conoce y lo practica, pero algunos no lo hacen correctamente. Subrayar es destacar aquellas cosas más importantes del texto, a diferencia de lo que hacen muchos, que es acabar subrayando casi todo el texto. Esto es un gran error, porque al final hacemos un trabajo doble que no sirve de nada.
Para subrayar bien tienes que:
- Leer correctamente: tenemos que hacer una lectura adecuada del texto entendiéndolo. Son muchos los que se ponen a subrayar sin entender y eso es completamente inútil. Para saber si lo hemos entendido o no tenemos que ser capaces los datos más importantes justo después de haber leído.
- Subrayar por párrafos: se debe remarcar una idea de cada párrafo. Una sola idea es suficiente para entender lo que estamos leyendo, el resto de información suele ser complementaria. Señala aquello que te haga entender lo que pone y que tenga entidad por sí solo. Las fechas y los nombres son siempre secundarios, lo importante son los hechos.
- Subraya palabras: la idea de subrayar es que cuando vuelvas a leer el texto lo hagas de una forma más rápida y solo tengas que recordar, así que subrayar solo una palabra o como mucho un sintagma.
- Varios colores: nunca más de tres. Es una buena técnica para aprender a priorizar, pero intenta jerarquizar los colores. Usa uno para los datos más frecuentes, otro para puntuales y un último color para datos excepciones. Por ejemplo, puedes usar verde para los hechos, amarillo para las fechas y rojo para el nombre de alguien que seguro preguntarán en el examen.
Hay técnicas de estudio más extrañas que subrayar y que también te pueden servir. Seguramente hayas escuchado métodos milagrosos, siempre hay tiempo para explorarlos, pero lo primero aprende a hacer correctamente los métodos más clásicos.
La importancia de hacer esquemas y resúmenes
Suele ser el siguiente paso al subrayado, aunque no tiene por qué ser siempre así. Hay gente que subraya bien y eso ya le basta. En cambio, hay otras personas que realizan esquemas y resúmenes sin subrayar. De la misma manera que estas dos acciones no tienen que ir juntas, se complementan muy bien.
Consiste en formar un árbol de ideas conectadas entre sí. Los podemos construir por medio de llaves o flechas y cómo hacer un esquema es algo bastante sencillo:
- Leer bien: de la misma forma que con la anterior técnica esté siempre es y será el primer paso. Hay que leer correctamente y puede que en ese paso tengamos que subrayar.
- Jerarquiza las ideas: identifica las ideas más importantes del texto y cuáles son las complementarias. Hay ideas que son capitales, las más importantes de lo que estamos estudiando; sin embargo, otras, sirven solo para explicar estas. A su vez, puede que haya otras menos importantes que expliquen las segundas. Tenemos que ser capaces de identificarlas todas y clasificarlas.
- Elige un modelo: los esquemas son una especie de árboles de ideas, donde, en la base, están las ideas importantes y de estas van saliendo ramas con las ideas secundarias, a su vez, de estas ramas van saliendo otras complementan. Por eso es importante que sepamos cómo lo vamos a dibujar, con flechas, con llaves, con puntos…
- Sintetiza: de nada nos sirve un esquema con frases muy largas. Tenemos que ser capaces de resumir una idea en una palabra o sintagma. Esta es la parte más difícil y, por lo tanto, la que más te hará aprender.
Una vez hecho nuestro esquema habrá que realizar un resumen del texto original. Esto no es más que coger lo que acabamos de hacer y realiza otro texto distinto, más corto y entendible para nosotros.
Un buen esquema puede servir para repasar, aunque siempre es recomendable hacer varios esquemas y varios resúmenes del mismo texto para así afianzar más los conceptos. Lo importante es que acabes descubriendo cómo elaborar un esquema y un resumen de una forma correcta.
Este método es increíblemente útil para realizar unas oposiciones, una de las pruebas más duras a las que se puede enfrentar un estudiante. Al final forma parte de los buenos hábitos de estudio y una forma de plantear estrategias para estudiar.
¿Por qué estudiar en voz alta?
Es uno de los métodos de estudio que parecen más extraños pero que muchísima gente práctica. Si estudiamos en voz alta estamos realizando un ejercicio que requiere más conversación y esfuerzo con el texto.
Hay tres ejercicios que podemos hacer en voz alta:
- Leer: si simplemente leemos el texto en voz alta, estamos ganando muchísimo. Requiere más concentración si lo hacemos de una forma correcta y hay muchas más posibilidades de estar entendiendo lo que pone y hacer lectura de forma activa.
- Resumir: ya hemos visto que resumir es muy útil, pero si intentas hacerlo en voz alta justo después de haber hecho esquemas o resúmenes escritos es una forma de afianzar conocimientos y conceptos.
- Explicar a otra persona: si te sientes raro resumiendo un tema, tú solo siempre puedes intentar explicarlo a alguien. Puedes coger unos cuantos apuntes, pocas palabras e intentar explicarle la lección a un familiar o amigo. Así tu cerebro se esfuerza por comprender y reproducir lo que has aprendido y esto será enormemente útil a la hora del examen.
- Grabarte: grabate mientras intentas explicar un tema y será doblemente útil, porque luego podrás escuchar ese audio por la calle o en el transporte público. Oblígate a ser lo más conciso y ameno posible. Esto te ayudará mucho más que si intentas repetir la lección como si fueras un loro.
Aprender a estudiar no es lo mismo que aprender a aprobar. Si siempre te centras en sacar la mínima nota para pasar de curso, acabarás por no aprobarlo. No te preocupes, si esto pasa, siempre hay una forma de repetir en positivo.
La utilidad de las fichas de aprendizaje
Es uno de los métodos de estudio más eficaces. Toma un trozo de papel y recortalo del tamaño de una tarjeta de crédito y úsalo para estudiar. Hay varias formas de hacerlo.
Puedes escribir, por un lado, una pregunta y por el otro la respuesta. De una forma similar puedes estudiar vocabulario, poniendo una palabra y por detrás su significado. También puedes escribir el título de un tema o el apartado que quieres estudiar y por detrás un breve resumen.
Puedes llevar la fichas siempre contigo, es una buena forma de repasar. Estar siempre en contacto con el tema que estás estudiando es uno de los motivos por los cuales estas fichas funcionan tan bien. Al final, el mejor método para estudiar es disfrutar lo que estás haciendo o que tener que enfrentarte a un tema no suponga una tortura.