Mi experiencia es tanto teórica como práctica aunque fundamentalmente más es práctica, la teoría ha sido un complemento importante pero los conocimientos más valiosos los adquieres mediante la practica. Antes de empezar la clase como tal hay que tratar de reconocer en que estado energético/físico nos encontramos, aprender a escucharnos y a expresarlo. Según ello iremos viendo la proporción entre relajación flexibilidad fuerza y concentración que iremos trabajando durante las clases. La meditación tiene una especial atención y popularidad y por eso a veces se subestima. Recomiendo ir paso a paso porque la soledad de la meditación necesita preparación. El ambiente de la clase debe tratar de ser lo más apasible posible que transmita lo que queremos internalizar, paz, armonía, tranquilidad, alegría, etc. Un ejemplo de alguna clase sería empezar por una breve introducción proyectando y agradeciendo la oportunidad de darnos a nosotros mismos este espacio para conocernos más, para expresarnos y sentirnos. Luego podríamos enfocarnos en estirar las partes en las que haremos enfásis y en todo el cuerpo, calentaremos las articulaciones y iremos fortaleciendolas poco a poco. dependiendo de nuestro estado físico/energético podemos hacerlo a un ritmo más quieto o más dinamico. Es importantantísimo escuchar el cuerpo, esto no se trata de lo que se ve afuera sino de lo que somos aquí y ahora. Según el tiempo y la energía trataremos de empezar con algunas asanas o secuencias básicas o mas avanzadas segun el alumno. Para finalizar podriamos terminar con una relajación total/ meditación guíada y agradecimiento.