Las clases son planificadas tomando en cuenta el objetivo a lograr y el nivel que se quiere alcanzar. Cada clase contiene un marco teórico que se envía antes al alumno para maximizar el tiempo. Durante la clase se explican los conceptos a tratar y se verifica la comprensión con la aplicación de éstos. La ejercitación es fundamental, por ello se envía una tarea cada semana. Se revisan las respue...
Las clases son planificadas tomando en cuenta el objetivo a lograr y el nivel que se quiere alcanzar. Cada clase contiene un marco teórico que se envía antes al alumno para maximizar el tiempo. Durante la clase se explican los conceptos a tratar y se verifica la comprensión con la aplicación de éstos. La ejercitación es fundamental, por ello se envía una tarea cada semana. Se revisan las respuestas y se aplican las remediales. Es decir, este es un apoyo pedagógico que contempla un antes y un después de la clase. Se establece un compromiso con el avance pedagógico del alumno, que se logra en el tiempo con la constancia y la responsabilidad de ambos actores: profesora y alumno/a. Por tanto no es solo una clase de 60 minutos, es un proceso de mayor complejidad que persigue el desarrollo de habilidades cognitivas y acitudes favorables al aprendizaje. Cada momento pedagógico es una instancia para motivar al alumno en el descubrimiento de sus potencialidades, reforzar su autoestima y confianza en sí mismo. Cuando aprendemos, no solo asimilamos nuevos temas, sino también ponemos en juego nuestra concentración, la capacidad de trabajo, superación de la frustración, la creatividad, la resolución de problemas: todas ellas, aptitudes de nivel superior. La mayoría de mis alumnos permanece conmigo por más de dos años, transformándome en un apoyo continuo, no solamente en la asignatura de matemática, sino tambien en lenguaje e historia. Este trabajo más integral, me permite acercarme también a la orientación personal de mis alumnos.