Lo primero que me encanta decir es que soy docente por vocación y también por convicción, mis clases se caracterizan por ser proactivas, influyentes y donde todos aprendemos. Creo en el constructivismo y en cómo cada participante avanza en conocimientos y en calidad humana, aportando a su entorno y creando mejores realidades sociales con lo que es y con lo que va aprendiendo; considero que el éxi...
Lo primero que me encanta decir es que soy docente por vocación y también por convicción, mis clases se caracterizan por ser proactivas, influyentes y donde todos aprendemos. Creo en el constructivismo y en cómo cada participante avanza en conocimientos y en calidad humana, aportando a su entorno y creando mejores realidades sociales con lo que es y con lo que va aprendiendo; considero que el éxito es el norte.
La aventura educativa la estructuro con: organización, compromiso y constante innovación, amo la forma y el fondo de educar; formo en áreas competitivas, académica-mente hablando y también en la estructura del ser, en su personalidad, sus valores y su vocación.
Tengo 10 años en ejercicio docente y cada año, cada organización educativa, cada participante, cada familia, cada área es particular; y ahora, en medio de la pandemia, puedo asegurar que estoy fascinada con la realidad virtual, porque me ha permitido enseñar y también monitorear toda la realidad de cada uno de los que solicitan mi servicio profesional, es quizá la ficha clave que desde años y a través de: formación para padres, charlas educativas, la escuela como ente buscaba brindarle a las familias mejores métodos de formación; y es ahora, por medio de la virtualidad que tenemos acceso a los hogares, para comprender y complementar la formación educativa desde cada realidad, considero que ingresar al hogar y enseñar desde allí ha permitido que la educación además de reinventarse, busque crecer en la trilogía: casa-escuela-comunidad.
La educación holística es la clave.