Inicialmente conoceremos el instrumento que vamos a estudiar: la voz. El cuerpo genera sonido gracias a la relación y la cooperación de sus diferentes partes y conocer estas partes y sus relaciones a efectos prácticos, nos va a evitar mucha confusión a la hora de ejecutar. Estas explicaciones no suelen durar mucho pero es vital que el estudiante las internalice para entonces poder hablar con propiedad del instrumento. Por otra parte saber cómo escribir y cómo leer lo que cantamos nos va a abrir muchas puertas a la hora de abordar repertorio así que también, si lo decides, habrá tiempo para eso.

La parte práctica es esencial y es la parte visible del estudio por lo que nos dedicaremos a ella con lecciones, ejercicios y/o repertorio que nos ubique en un nivel acorde a nuestras capacidades mientras nos reta a ir creciendo. El repertorio lo armaremos juntos pues eres tú quien sabe qué te gusta y qué quieres hacer. Si bien es cierto que inicialmente vendrán ejercicios que nos ayuden a mecanizar ciertos aspectos técnicos de la ejecución, el disfrute de lo que hacemos es vital para que la música sea un placer.

Una vez que tengas fijados los parámetros básicos para la ejecución, somos 2 personas que hacen música así que buscaremos la forma de hacer música y disfrutar juntos de ella. Podremos eventualmente hacer duetos pero siempre enfocados y tu crecimiento como ejecutante y como músico.

Las clases son completamente personalizadas e individuales así que, una vez que se estructure un horario (pudiendo ser una o 2 veces por semana) el contenido de las clases estará ajustado a tu crecimiento y tu disposición.