Mi forma de enseñar siempre ha procurado mezclar artes para una mayor comprensión y captación de atención de los alumnos.
Más allá del contenido teórico necesario, el acompañamiento o material de apoyo puede ser de indole músical para así incentivar el conocimiento de las expresiones más propias del lenguaje seleccionado, es una forma de internarse más en un nuevo idioma.
Por otro lado, el mate...
Mi forma de enseñar siempre ha procurado mezclar artes para una mayor comprensión y captación de atención de los alumnos.
Más allá del contenido teórico necesario, el acompañamiento o material de apoyo puede ser de indole músical para así incentivar el conocimiento de las expresiones más propias del lenguaje seleccionado, es una forma de internarse más en un nuevo idioma.
Por otro lado, el material multimedia es de suma relevancia en estos tiempos, puesto que la digitalidad nos ha inmerso en un tipo diferente de contacto el cual hay que validar con presentaciones atractivas, claras, sencillas.
Por otro lado si es necesario entregar algún tipo de material de trabajo al alumno para su constante repaso entre sesión y sesión y optar por su participación activa.
En un nivel básico y, en realidad, en todos, no se debe sancionar el error o las equivocaciones, puesto que son parte del proceso de aprendizaje. Cada alumno tiene una forma diferente y velocidad distinta de aprender, por lo cual, es lo ideal, que el docente se adapte, de alguna forma a esta multiplicidad de formas de aprendizajes.
Finalmente se apela a un contacto horizontal. El alumno/a no debe de ver al maestro con miedo o como un ser plenamente superior a él o ella sino más bien como un o una guía, un orientador hacia su objetivo principal; formarse, aproximarse y desarrollarse en un nuevo idioma, lo cual puede atemorizar, pero si se tiene la guía correcta, resulta ser, al final, un proceso sumamente satisfactorio.