Mi experiencia como profesor comenzó enseñando el noble juego-ciencia del Ajedrez. Ahora tengo la oportunidad de poder enseñar materias tan nobles e interesantes como la filosofía; esta podemos dividirla en cinco áreas, a saber; Lógica, Epistemología, Ética-Moral, Metafísica, y Teología. De las cuales mi especialidad son Lógica y Epistemología. Sin embargo, esta definición es ideal, pues sostengo que la mayoría de las entidades se pueden estudiar desde una perspectiva filosófica. Si esto es así, entonces podemos hables de Filosofía del Arte, de la Economía, del Amor, del Sexo, entre otras áreas. Es importante mencionar, para que no los sorprenda, que mis métodos, son un poco atípicos; pues considero, al igual que los clásicos que la vida puede considerarse como una obra de teatro, en la cual tenemos dos opciones, representamos el papel de una comedia o de una tragedia. Así que me gusta tomarme las cosas como si fuera una comedia epicúrea. Y no me gusta imponer ideas o dogmas los estudiantes que deciden contratarme, sino incitar su reflexión guiada por ciertos criterios, desde los lógicos, mayéuticos, fenomenológicos, etc. En pocas palabras, los invito a invitarse, a experimentar que es ponerse los lentes de la Filosofía para resolver las problemáticas de la vida cotidiana y otras cosas más abstractas. Espero que las líneas anteriores los conmueva a gastarse el dinero de sus bolsillos en una nueva experiencia, tal vez escéptica, cínica, epicúrea, o estoica. Sea lo que sea, les garantizo reflexión y conocimiento, si no sienten que han adquirido conocimiento, ¡entonces no estoy dispuesto a cobrar!