Los conceptos más complicados de un tema de química los explico comparándolos con asuntos comunes en la vida de cada uno de nosotros; es decir, utilizo la analogía para ayudar a comprender.
Además, hago uso de imágenes y colores que faciliten el entendimiento de cualquier tema que imparto.
Si el concepto se dificulta al estudiante, lo repaso con otras herramientas (videos, ejercicios, simuladores, hojas de cálculo) hasta garantizar que lo hayan comprendido.
Finalmente, cuando acaba la clase, dejo tareas para ayudar al estudiante ora que repase en casa el tema visto y pueda entenderlo aún mejor.
Pienso que el conocimiento no debe ser aburrido o abrumador; al contrario, está al servicio de todos y, por lo tanto, debe de ser accesible a quien lo necesite.