Al principio, el profesor Gelvis era el profesor que tú ves y ciertamente no crees que te caerá bien porque se ve demasiado recto y firme pero cuando lo conoces, te haces amigo de él inmediatamente. Dentro de mis recuerdos de la secundaria, el estuvo ahí presente ayudándome constantemente y apoyándome siempre tanto cuando le escribía fuera de sus horas de enseñanza como dentro del colegio.
Es de esos pocos profesores que marcaron mi vida.