Fue un proceso muy sanador y espiritual el que viví con la profesora Jocelyn. Estábamos en medio de la pandemia y sus clases de práctica de yoga fueron un impulso de vida. Es una instructora que habla en simple y hace los ajustes precisos que una necesita en cada postura. Se da el tiempo para escucharte, es muy receptiva, cálida y amorosa con nosotrxs quienes tomamos clases con ella.
También me ha hecho clases en casa y tiene muy buena disposición para movilizarse y llegar a tu hogar. Además de yoga he experimentado con clases de ejercicios hipopresivos, lo cual fue maravilloso y como dije, anteriormente, sanador.
Creo que personas como Jocelyn Quiroz, tanto en su práctica como docente y también en la vida, hace que una se encante del cuerpo, que es memoria y que necesita de la respiración y su autoconocimiento para comenzar a despertar nuestra conciencia.
La profesora Jocelyn Quiroz, es un ser sentipensante de una sensibilidad exquisita. Doy gracias por haber tenido clases con ell