Cuando decidí aprender idiomas comprendí que no es solo aprender una nueva lengua, sino un puente que conecta con personas, con culturas, con un universo nuevo. La edad es irrelevante cuando se quiere atrever a algo nuevo. Fui estudiante y hoy profesional traductora. Experimenté las distintas formas de aprender un idioma, ser flexible, adaptarse y apoyar al otro. Soy una eterna aprendiz pues siempre se aprende algo nuevo cada día, pero me gustaría ayudar a aquellos que sienten ese impulso por querer comunicarse y entender un idioma distinto. No hay error, solo aprendizaje.