Hello! Mi nombre es Lucas, tengo 22 años, soy de Argentina y actualmente me encuentro cursando el ultimo año del Profesorado de Inglés. Trabajo como profesor desde hace 2 años en una academia de mi ciudad, Concepción del Uruguay, y a su vez con alumnos particulares de distintos lugares de Argentina.
En estas clases se busca que el alumno se sienta cómodo como primera medida, promoviendo el interc...
Hello! Mi nombre es Lucas, tengo 22 años, soy de Argentina y actualmente me encuentro cursando el ultimo año del Profesorado de Inglés. Trabajo como profesor desde hace 2 años en una academia de mi ciudad, Concepción del Uruguay, y a su vez con alumnos particulares de distintos lugares de Argentina.
En estas clases se busca que el alumno se sienta cómodo como primera medida, promoviendo el intercambio de ideas y pensamiento para favorecer un ambiente cálido en el que la conversación pueda fluir de manera orgánica.
El enfoque de las clases varia según la edad del alumno y la meta particular que el mismo tenga: ya sea mayormente oral o conversacional para adultos que busquen una mejora en la oratoria y discursividad según su campo de estudio o trabajo; o mas gramatical y content-based para alumnos mas jóvenes que busquen mejorar su nivel, tanto personalmente como en el ámbito educativo. Lo que siempre va a estar presente, sin importar la edad del alumno o el enfoque de la lección, es la constante búsqueda por la construcción y mejora del ambiente de la clase y la relación docente-alumno ya que esto es vital para un aprendizaje efectivo y divertido.
Las lecciones pueden variar; desde tener soportes visuales creados por herramientas como Genially o Canva y ser personalmente diseñadas según cada clase, como también ser lecciones previamente armadas con temas diversos que pueden ser adaptadas a la necesidad de cada alumno.
La idea es que los alumnos se diviertan y aprendan no solo los contenidos que ellos deseen o que estén propuestos en las clases, si no que también que el Inglés es un medio que ellos pueden tomar, adaptar y hacerlo parte de su día a día, ya que cualquier idioma puede ser no solo una herramienta de comunicación, sino también una que forme su propia realidad e identidad.