Impartir conocimientos a otras personas requiere, antes que nada, conocer sus necesidades y los objetivos que pretenden alcanzar.
Soy práctica, ágil y dinámica. Me gusta transmitir con pasión los conocimientos que tengo.
Creo que, en la mayoría de los casos, lo que les falta a los alumnos es confiar en sus propias capacidades. No se trata solo del fondo (los contenidos) sino de la forma (la mod...
Impartir conocimientos a otras personas requiere, antes que nada, conocer sus necesidades y los objetivos que pretenden alcanzar.
Soy práctica, ágil y dinámica. Me gusta transmitir con pasión los conocimientos que tengo.
Creo que, en la mayoría de los casos, lo que les falta a los alumnos es confiar en sus propias capacidades. No se trata solo del fondo (los contenidos) sino de la forma (la modalidad). Hacer que un tema sea divertido o aburrido dependerá de la manera en que elijamos encararlo. El proceso de aprendizaje puede ser visualizado como la escalada a una montaña: si vamos en ojotas, desprovistos de elementos contra el sol y sin agua, nos será muy difícil acceder a la cima. En cambio, si contamos con las herramientas necesarias, la escalada será un éxito. Podrá llevarnos tiempo, pero con paciencia, dedicación y esmero podremos llegar triunfantes a la cima.
Las habilidades y los conocimientos se adquieren con paciencia y respetando el ritmo de cada uno. Todos somos capaces de adquirir esas herramientas que nos llevarán al éxito.