Una de las cosas que más amo es enseñar, ¡y soy tan suertuda que puedo decir que es mi trabajo!
Para mí ha sido una bendición descubrir mi vocación por la enseñanza desde muy temprana edas y desde entonces cultivarla.
Disfruto muchísmo compartir mis experiencias de aprendizaje con personas que quieren progresar y pasarla bien mientras aprenden. Escuchar para enseñar es la clave de todas mis clas...
Una de las cosas que más amo es enseñar, ¡y soy tan suertuda que puedo decir que es mi trabajo!
Para mí ha sido una bendición descubrir mi vocación por la enseñanza desde muy temprana edas y desde entonces cultivarla.
Disfruto muchísmo compartir mis experiencias de aprendizaje con personas que quieren progresar y pasarla bien mientras aprenden. Escuchar para enseñar es la clave de todas mis clases.
He tenido la oportunidad de tener variadísimas experiencias, ya que he dado clases de una amplia gama de materias, en distintos contextos y distintas edades. Dichas experiencias me han permitido afinar mi percepción de los procesos de aprendizaje, entendiendo que son tan variables y válidos como personas somos en el mundo.
Con el paso del tiempo, desde el rol de profesora y de estudiante, he aprendido a desarrollar comprensión, empatía y muchísimas técnicas para transmitir el conocimiento efectivamente, partiendo de la base de que la clave del éxito está en la comunicación con la persona que quiere comprender, es decir, con el estudiante.
Así, mis clases son completamente adaptables al estudiante y sus objetivos, por lo que siempre me interesa escuchar qué necesitan y cómo quieren aprender. Esta metodología de trabajo me ha permitido recopilar innumerables herramientas de enseñanza, ya que al mostrar con generosidad que soy una aliada para mis estudiantes, ellos con la misma generosidad me han retribuido y me han dado el espacio para crecer ilimitadamente como profesora.