Siempre busco que las personas a las que dirijo mis clases se encuentren con la mejor disposición para atenderlas. El proceso de aprendizaje requiere una sinergia entre el profesor y el alumno donde la alegría, la voluntad y la disposición para aprender siempre estén presentes. Me gusta utilizar comparaciones, similitudes o analogías para que los alumnos comprendan los conceptos y los apliquen. Todo proceso de aprendizaje debe ser divertido y lo menos tedioso posible para que nuestra mente reciba los conocimientos de manera lúdica y puedan apropiarse de la mejor manera posible. Al finalizar cada clase siempre revisaremos los temas aprendidos y al iniciarlas siempre estaremos detectando las necesidades y las bases con las que cuentan los alumnos en el tema a ser tratado. De acuerdo al tema siempre estaremos buscando la forma de aprender practicando, corrigiendo y volver a practicar hasta buscar en el mediano plazo mecanizar procesos, información y para aquellos temas que requieren un nivel de análisis, lograr desarrollar las capacidades cognitivas y de investigación que permitan alcanzar los resultados propuestos.
Siempre estaremos en la búsqueda de crear nuevas oportunidades de aprendizaje y entender nuevas metodologías, ya que cada día no solo los alumnos sino también el profesor adquieren nuevos conocimientos y habilidades aplicables en el día de día de todos. El secreto del aprendizaje está en ser conscientes que cada día debemos hacer que nuestro cerebro adquiera habilidades y destrezas y que el conocimiento es poder y ese poder nos permitirá alcanzar éxitos y triunfos en nuestra vida.