Ahora es un buen momento para empezar a tocar un instrumento musical. El piano con un instrumento con un potencial expresivo enorme, que te va a permitir conectar con todo tipo de emociones desde que produzcas el primer sonido hasta que logres tocar esa canción que siempre te acompañó.
Trabajamos con un método que se adapta a intereses personales (no es un programa rígido, buscamos darle un perfil personal al aprendizaje seleccionando específicamente la música para el trayecto), competencias adquiridas (realizamos un diagnóstico para establecer el punto de partida que mejor aprovecha los aprendizajes previos) y saberes anteriores (porque nunca llegamos antes un instrumento como una página en blanco, nuestras emociones y conocimientos de otros campos de la vida también nos sirven de apoyo, de metáfora y de impulso para adentrarse en la música).
Buscamos una conexión emocional con la música y una organización clara y secuencial de los desafíos a afrontar.
Algunos de los ejes temáticos que pueden ir apareciendo en el recorrido son: técnica pianistica, escalas, acordes, tonalidad, armonía, audioperceptiva, lectura musical, matices y articulaciones, melodía, ritmo, métrica, compás, improvisación, composición, modos antiguos, tonalidad ampliada, atonalidad, contrapunto, relación entre música y texto, contexto histórico.
Las clases pueden realizarse en forma online o presencial. Se trabaja en módulos de 1 (una) hora de duración y se recomienda una frecuencia de una o dos veces por la semana.
La música es vibración, es pulso e impulso que resuena con nuestro propio ritmo interno. Tocar el piano es abrirse a un paisaje inmenso de emociones para compartir, disfrutando cada paso del proceso.