No siempre amé matemáticas, hasta que entré a la universidad no entendía lo maravillosas que son, entré a licenciatura en Física y ahí vi su utilidad y lo divertidas que pueden llegar a ser (todo es cuestión de perspectiva), decidí cambiarme de carrera (cosa que fue muy fácil por temas de mi facultad) y ahora estoy estudiando lo que muchos tristemente detestan.
Llevo más de tres años enseñando a...
No siempre amé matemáticas, hasta que entré a la universidad no entendía lo maravillosas que son, entré a licenciatura en Física y ahí vi su utilidad y lo divertidas que pueden llegar a ser (todo es cuestión de perspectiva), decidí cambiarme de carrera (cosa que fue muy fácil por temas de mi facultad) y ahora estoy estudiando lo que muchos tristemente detestan.
Llevo más de tres años enseñando a chic@s de educación Básica, Media y Superior (los ramos básicos), y uno de los momentos que más disfruto es ver como una nube de conceptos se aclaran y surge un "Aaaah!"
Mi metodología es curativa y proactiva a la vez, hacemos una revisión de la materia que se ha visto y la que se verá, vemos los temas más conflictivos para darles un mayor enfoque; en el momento de la clase se hace un par de ejercicios de lo que se verá, luego se repasan/aprenden los conceptos y las herramientas que les dieron origen (y uno que otro dato freak), se estudian los errores cometidos al inicio entendiendo que es un proceso normal para mejorar, y se ven pautas comunes para enfrentar problemas, posteriormente ejercitaremos para retener lo aprendido y mejorar el razonamiento lógico-matemático, que aunque suene raro se ocupa muchas aristas de la vida no tan solo para comprar 100 manzanas, y finalmente no de manera excesiva, dejo tarea, la idea es hacer dos o tres ejercicios por día! y dejo un desafío que no necesariamente tiene relación con la clase siguiente o la anterior, pero sí es algo interesante de pensar, así se logra dilucidar lo interesante que son las matemáticas!