Los propósitos para el nuevo curso son nuestro mayor aliado y nuestro peor enemigo al mismo tiempo. Todos los años lo mismo, nos proponemos llevar los estudios al día, no dejarlo todo para el día de antes, pero ¿cuántas semanas nos duran las intenciones?
La vuelta al cole es dura, pero es más dura si nos damos golpes contra el mismo muro todos los años. Pero nunca es tarde, la clave está en cambiar de mentalidad. Tenemos que empezar tener una serie de hábitos que nos hagan estudiar más y sobre todo estudiar mejor.
Para ello, la clave es la organización y por eso te damos diez trucos para organizarse mejor que puedes implementar ahora mismo en tu rutina de estudio:
Marcar objetivo
Antes de empezar cualquier cosa siéntate y pregúntate ¿dónde quieres llegar este curso? Necesitas objetivos, más allá de aprobar, tienes que marcarte una nota media o simplemente aprobar si estar muy agobiado. Cualquier objetivo es válido.
Márcate objetivos a corto, medio y largo plazo. Antes de ponerte a estudiar cada día determina que quieres hacer y para qué lo vas a hacer, por ejemplo, “voy a repasar las ecuaciones de segundo grado para el examen de la semana que viene”.
Encuentra profesores que te ayuden a estudiar
También es importante que lo hagas semanalmente, aunque no sepas cuales van a ser tus deberes, pero puedes proponerte que vas a hacer las tareas de inglés el mismo día que te las manden o algo parecido.
Determina cuánto tiempo vas a dedicar
Debes preguntarte de cuánto tiempo dispones y cuánto tiempo necesitas. Sabiendo esto organiza tu día y organiza tu semana. Crea un calendario y asigna a cada hora de estudio un tema o tarea que tengas que hacer.
No pasa nada si necesitas cambiarlo a media de semana. Es normal que un profesor te mande nuevas tareas o te ponga un examen y tengas que organizar de nuevo, pero lo importante es tener un esquema de la semana para que sepas de cuánto tiempo dispones y cuántas horas hay que dedicarle a cada tarea.
Usa una agenda y actualízala
No importa si es una agenda en papel, digital, si es un cuaderno… Lo importante es que tengas algo para organizarte. Debes tener algo con lo que a simple vista veas las cosas que tienes que hacer. Es una de las técnicas de estudio que mejor funcionan.
Intenta ser visual, usa colores e incluso dibujos. Puedes asignar un color por asignatura y escribir en ese color las tareas que tienes que hacer. Si te guías por algo visual ahorrarás tiempo y tendrás que pensar menos, así podrás centrarte en lo realmente importante.
La última tarea, siempre es planificar
Tienes que mentalizarte de que planificar es parte del trabajo que tienes que realizar diariamente. Puede que te dé un poco de pereza hacerlo, a veces parece que no es algo productivo, sin embargo, es lo más te hará avanzar.
Así que cada día, antes de cerrarlo todo y descasan, dedica un poco de tiempo a organizar todo lo que tienes que hacer al día siguiente, dedicale tiempo a planificarlo todo y a reestructurar tu semana si crees que tienes que hacerlo. Esos dos minutos al día te ahorrarán muchísimo tiempo en el futuro.
Prioriza y clasifica por dificultad
Sin duda para ahorrar tiempo tiene saber identificar que tareas son importantes y cuales no. Hay que hacer todas las tareas, los profesores lo piensan para que así se pueda hacer, pero todos sabemos que a veces no se puede llegar a todo, así que prioriza, aunque sea complicado habrá veces que no llegues a hacerlo todo y entonces tendrás que haber hecho lo más importante.
También debes clasificar las tareas demás difíciles a meno difíciles y centrar las que más te cuesten en el momento en el que estés más despierto y productivo. Hay gente que prefiere hacerlas al principio y otras al final, pero lo importante es que las tengas identificadas.
Elimina las distracciones
Es parte fundamental del éxito eliminar todo aquello que te frena. Hay muchas distracciones que pueden impedir que cumplas tus objetivos. Lo ideal es que tengas una rutina fija y que esos días te mentalices que tu ocio será poco o ninguno.
Los buenos resultados académicos suelen deberse a una buena vida, tener buenas relaciones sociales o llevarse bien con la familia puede influir a la hora de sacar buenas notas. Las distracciones no son solo mirar las redes sociales cada cinco minutos, también son las relaciones tóxicas y nocivas que puedas tener en tu vida.
Ordena y limpia
Ordenar y limpiar también puede entrar dentro del saco de eliminar distracciones, cuanto más limpio sea nuestro entorno más nos ayudará a concentrarnos. Hay ténicas de estuio muy extrañas que tienen que ver con el orden y la limpieza. Así que aunque creas que es una pérdida de tiempo, son las pequeñas cosas que harán que vayas más rápido.
Fallar no es el fin
Muchas personas se frustran cuando no cumplen lo planificado o cuando descuidan el orden unos días. Algunos incluso se dan por vencidos, no lo hagas, no pasa nada por dejarse ir un día o incluso varios.
Nunca es tarde para empezar retomar los buenos hábitos. Si te propusiste no dejarlo todo para última hora y te ha pillado el toro, no te preocupes, siempre puedes volver a tener el buen ritmo
Descansar no es perder el tiempo
Es importante que planifiques los descansos y que los respetes de la misma forma que respetas los momentos de estudio. Si estudias bien y cumples la planificación debes descansar todo lo que necesites, ya que esto te dará energías y no hacerlo puede ser muy contraproducente.
Se realista desde el minuto uno
Todos los objetivos que te marques tienen que ser realistas, tienes que ser consciente de tus posibilidades y de tus capacidades. Si te planteas hacer cosas que luego no vas a ser capaz de cumplir te frustrarás y te quitará tiempo de otras cosas que sí que puedes hacer y obtener los mismos resultados. Así que si tienes que dejar un poco a un lado esa asignatura que tanto te cuesta para centrarte en las demás valora la posibilidad de hacerlo.